El intendente de 9 de julio realizó gastos millonarios en una cena

Con una inlfacion desmedida, donde el pueblo de 9 de julio no es atendido por la máxima autoridad por decisión natural de este personaje, que comanda lamentablemente los últimos meses de intención de gobierno, la cual jamas logro poder gobernar.

Les realizo una cena show a los docentes por el festejo de su día, que paso el día 11 de Septiembre, lo cual no estamos molestos porque se les agasaje, pero quizás no es el momento de tan importante gasto, cuando la municipalidad de 9 de julio esta adeudando sumas millonarias a proveedores que aun no pueden cobrar.

No les brinda ninguna solución a ningún vecino y la respuesta es siempre la misma, que no tienen fondos.

Hacen días este diario cubría la nota de una academia de danzas de adolescentes y niños del departamento que no podrán viajar a Córdoba a representar la provincia y el departamento, porque no cuentan con apoyo de su intendente, al cual le votaron y ahora porque perdió las elecciones no los atiende, ni mucho menos contiene.

En este acto político donde participo el gobernador electo de la provincia, quien al parecer no se entero de las necesidades que Nuñez hace padecer al pueblo de 9 de julio.

El monto que se gastaron supero los 26 millones de pesos, el cual fue aprobado por los 3 concejales de juntos por el cambio, quienes para eso si se reunieron y aprobaron el monto, para que Nuñez haga una cena cuando miles de chicos en el departamento ya abandonaron sus cenas hace tiempo por la pobreza que los acecha.

Miguel Vargas, Roberto Nuñez y Teresa Ruarte aprobaron el monto para gastar.

Esperamos que en esta semana los concejales opositores Jose Luis Lucero y Ana Hernandez realicen la denuncia pertinente ante el tribunal de cuenta y expongan ante el pueblo como se tramo este evento.

Hacen días le solicitaron el salón multiuso, que fue para que el pueblo se beneficie con el, no pueden utilizarlo porque el propio intendente les contesto que esta clausurado y no se podía utilizar, al parecer el mentir se les convirtió en una costumbre.